sábado, 14 de junio de 2014

8- De paseo por la Toscana

Última escapada para terminar de ver las ciudades más importantes del norte de Italia. Un viaje de 4 días y muchos kilómetros y cambios de tren. El primer día fue el más cansado ya que tuvimos que coger bus a feltre, tren feltre-Padova, Padova-Bologna, visita express a Bologna, Bologna-Lucca (con transbordo de tren), unas dos horas de visita por Lucca y otro tren dirección a Pisa donde pasaríamos la primera noche.

Pisa
De Bologna no puedo decir mucho ya que solo vi el centro pero no me inspiró la necesidad de tener que regresar para verla bien. En cuanto a Lucca, es una ciudad amurallada con tres iglesias iguales pero a diferentes tamaños. Nada espectacular pero curiosa, similar a Ferrara pero con menos encanto.

De ahí fuimos a Pisa, pasamos por el cutre-hostel donde dormíamos para dejar las cosas y rumbo a ver esa torre tan famosa. La ciudad es pequeña y sin gracia. Lo único interesante la zona de la torre y la catedral. Muy bonita y momento de hacerse la foto chorra de turno. En resumen, en Pisa con estar una hora es más que suficiente.

Después de un día largo de viaje y visitas, regresamos para dormir en el hostel.  A mí me toco una habitación compartida de 4x4 con 7 personas más y un calor infernal. Había un español muy majo que se llamaba como yo y con el que estuve hablando un buen rato. Su novia nos preguntó que si nos conocíamos de antes y la verdad que me hizo gracia, porque no le conocía de nada. Buena gente.

Al día siguiente, nos levantamos pronto para coger dos trenes con destino final a Siena. Consejo para caminantes, Siena está construida en lo alto de un monte y la estación de tren esta abajo. Caminar en junio con 34 grados y la mochila no es la mejor de las ideas. Dicho esto, yo y mi mochila recorrimos cuesta arriba toda la ciudad. Me recordó un poco a Toledo, aunque la plaza central de Siena hay que decir que es impresionante. Lo demás, tiene encanto pero no es ninguna locura. Mucho calor y mucho turista. Por la tarde, volvimos a la estación para coger otro tren dirección a Florencia. Durante la bajada me encontré con unas maravillosas escaleras mecánicas que ya podía haberlas visto antes hehe.

Siena
Florencia, la principal ciudad de la Toscana y donde vivieron famosillos como Leonardo da Vinci y Michelangelo. Una ciudad con medio millón de habitantes y 4 millones de turistas. Mi primera impresión fue más que satisfactoria, claro que llegue sobre las 7-8 de la tarde y no me encontré con la marabunta de turistas que destruyen una ciudad bonita. Como resumen, primera imagen del día, un atardecer en el mirador de Miguelangelo a dos pasos de nuestro camping.

vista de Florencia

El camping nos salió muy bien, en un sitio muy bueno por 11€ la noche con cama y sabanas. En cuanto a la ciudad, al día siguiente la exploramos. Turistas, turistas y turistas. Y el Duomo. No hay mucho más espectacular en esta ciudad a nivel arquitectónico. El puente Vecchio, la Piazza della signora, il mercato nuovo con su Porcellino o el Palacio Pitti, entre otras cosas hacen una ciudad curiosa de ver pero no maravillosa. Yo me quedo con las vistas desde el mirador de micheangelo entrada la madrugada o muy temprano. Porque si no, en vez de un bello recuerdo de la ciudad, te vas a llevar una foto de la variedad de nacionalidades que hay entre los turistas.

Turistas...

Moretti y yo en el camping
La verdad que sobre las 2 acabe cansado de la ciudad. Así que me desligué de mis compañeras y me fui por mi cuenta. Acabe en un kebab tomando una cerveza mientras veía diluviar a mares. Cosas de las tormentas de verano. Pero luego se me ocurrió comprarme dos cervezas, subir al camping, pegarme una buena ducha y bebérmelas bien relajado. Lo que no sabía yo es que el día no acabaría ahí. Una vez asentado en el bar cerrado del camping, se me acerca el dueño y me dice que abren para ver el partido Brasil-Croacia. Un tío muy majo al que pillé disfrutando de una buena cerveza y poniendo una cara de satisfacción similar a la de esta es la mejor cerveza del mundo y me la estoy bebiendo yo. Lo que me supuso cerveza gratis para mí también.  Entre unas risas y otras cosas también cené gratis y tuve una charla interesante con un holandés que me decía que España ganaría fácil al día siguiente a Holanda. Adivino ya sé que no es, pero la fiesta que se pegaría al día siguiente debió de ser de escándalo.

Al día siguiente rumbo a casa con sus tropecientas horas de tren y vista al hospital para destaponarme un oído.

Después de ver Feltre, Trento, Sernaglia della batalla, Rovigo, Ferrara, Venecia, Vicenza, Verona, Lago de Garda, Torino, Génova, Milán, Bologna, Lucca, Pisa, Siena y Florencia, me quedo con Verona y el lago de Garda sin lugar a dudas.


Ahora finde de ordenar la casa, preparar la maleta y le lunes rumbo a Sernaglia que voy a pasar una semana y media con mis compis de allí para luego ir al training el 25 en Nápoles y de ahí, el 2 de julio ir a un campo en el lago de Como (región de Lombardía) hasta el 12 de julio. Así que andaré sin dar noticias más o menos un mes.

miércoles, 4 de junio de 2014

7- Torino, Genova y Milan


Estación Milán
Escapada de fin de semana para conocer estas tres bellas ciudades y recordar la morriña de vivir en una ciudad y no en el culo del mundo como decía que era Feltre una ragazza muy simpática de Torino, lo que no sabía, era que yo vivía en un pueblo con 15 veces menos población que Feltre.

TORINO
La primera parada fue Torino, la capital de la región del Piamonte. Una ciudad ordenada y muy bella. Casa de la Juventus y una ciudad con más de 35 km de pórticos repartidos por toda la ciudad. Después de una odisea tras bloquear accidentalmente el teléfono, perder a mis compis y buscar un Vodafone como loco para desbloquearlo, llegamos a la casa de Rossano, nuestro anfitrión en esta ciudad. Una persona de lo más simpática que se ofreció a mostrarnos su ciudad y contarnos alguna que otra cosa que por nuestra cuenta no hubiéramos sabido.

En resumen es una ciudad agradable, con el primer parlamento italiano, la primera calle peatonal de Italia, con 15 mercados tipo el rastro repartidos por toda la ciudad y que están abiertos todos los días y con buen ambiente nocturno (primera vez que lo veo en Italia). Una ciudad muy simpática, poco conocida para el tamaño que tiene y una ciudad para volver.
Primera calle peatonal de Italia.

Encontré situaciones curiosas como ver una iglesia abierta a la 1 de la madrugada en una plaza llena de gente joven de botellón y el cura hablando con ellos de risas. También probé carne cruda, que por aquí es algo normal pero la verdad que un par de vueltas en la sartén mejor que mejor.

A las 2:30 se terminó la noche por Torino ya que a las 7 teníamos que coger el tren a Génova. En el tren caí redondo y a las dos horas me desperté con un ángel sentado enfrente de mí. Una sorpresa agradable antes de comenzar a pasear por la ciudad de Cristoforo Colombo.

En esta ciudad se nos unió una amiga de Boadilla que vive en un pueblo cercano. Una vez asentados en el hostal fuimos al acuario, museo de la Antártida, al bigo y a la biosfera. La verdad que se le da más bombo del que creo que se merece. Tiene pocas cosas y está bastante viejo y sucio. Aunque solo puedo compáralo con el de Valencia que es muy nuevo…así que igual me paso. Pero creo que Génova tiene cosas más interesantes como para que el acuario sea la atracción principal.

Vistas de Génova desde la Lanterna
Por la tarde fuimos a ver la Lanterna, después de elegir el camino erróneo y salir por una medio autopista o algo similar del puerto. Es bonita pero sus vistas tienen mas gracia, una fábrica muy tocha que tapa el mar y muelles llenos de contenedores. Una vista curiosa para un faro tan imponente. Si alguna vez andáis por Génova no llaméis a la Laterna faro. Puedes llevarte alguna mala contestación o mirada asesina. Yo me lleve la segunda.


El resto de la ciudad pues con sus iglesias (la catedral de San Lorenzo la más destacable), casas bonitas y plazas con fuentes que tienen un color que inspira poca confianza. En resumidas cuentas, una ciudad con gracia y yates muy grandes. Al día siguiente paseamos y nos tiramos por alguna plaza antes de poner rumbo a Milán.

Fuente en la plaza de Ferrari

De esta ciudad siempre he oído lo mismo, que es el Duomo y ya. Y la verdad, es que salí encantado. Lo primero que hicimos fue poner rumbo a la casa de Alessio (un trotamundos que nos acogía en su casa el día de su cumpleaños). Una vez hecho, metro y a ver el Duomo. Muy grande sí pero poco más. Agnese subio arriba y nosotros esperamos en la plaza.
Duomo Milán
Galerria Vittorio Emanuele II
Luego fuimos a la Galeria Vittorio Emanuele II donde dimos las tres vueltas de rigor sobre los cojones del toro, que en teoría da suerte. Una vez hecho el ritual, directos al castillo. Desde mi opinión, sumándole el pedazo parque que tiene detrás, es impresionante. Lo que mas me gusto de Milan sin lugar a dudas y donde tuve que aprovechar para tomarme un cerve acompañado de Moretti tumbado relajadamente en el césped. Por la noche disfrutamos de la Expo y sus bailarinas brasileñas. También nos acercamos al cementerio y paseamos por el skyline milanés. Para finalizar, de charla con nuestro anfitrión y otras dos polacas que dormían ese día también y 5 horas después, cogiendo el tren de vuelta a casa.
Castillo Milan

















Para terminar, la foto de rigor con Moretti contemplando el castillo de Milan, acompañados de Lorenzo y la fresca hierba. :)