Liubliana |
Último viaje, ultima escapada de Lamon para conocer otros lugares, otras personas y vivir otras experiencias. Al menos, creo que es la última. Después de visitar Trento, Padova, Sernaglia, Rovigo, Ferrara, Venecia, Vicenza, Verona, Peschiera del Garda, Lazise, Torre del Benaco, Malcesine, Riva del Garda, Torino, Genova, Milan, Bologna, Lucca, Pisa, Siena, Florencia, Napoli, Lecce, Galipolli, Cagliari, Villasimius, Porto Cesareo, Otranto, Roma y otra infinidad de pequeños pueblos italianos, cerrar 6 meses de viajes con un poco de la bellisima Eslovenia (Liubliana, Bled, Maribor y Celje) y la capital croata (Zagreb) ha sido una idea de lo mas satisfactoria.
Pero antes de contar el viaje relámpago por todo Eslovenia, recibí primero la visita de una de mis hermanas a Lamon. Estuvo sólo un día pero coincidimos otro en Venecia antes de irme dirección a Liubliana.
Mi hermana y yo |
En Venecia fuimos con el Blablacar esloveno a la capital eslovena con un conductor de lo más simpático y otro esloveno que casuales de la vida, hablaba español. Da igual a donde vaya, que todo el mundo habla español. Al llegar a la estación de tren donde las amigas de Agnese nos recogían nos esperaba un amigo de ella. Un CANARIO amigo de un buen amigo mio de la uni. Subrealista. Así que en 4 horas, en un país donde se habla esloveno me encuentro con un esloveno que habla español, un canario de Tenerife, y las amigas de Agnese, que claramente, hablaban español también. Pero el día no quedo ahí, porque fuimos a una heladería y la dependienta, ESLOVENA, hablaba español. Para que voy a prender ingles si no me hace falta. Todo el mundo habla español....en fin me voy a tener que ir a un pueblo ingles perdido de todo.
Bled |
Quitando estas cosas, el viaje fue bastante completo aunque ajetreado ya que en 4 días dormimos en tres ciudades distintas. Las amigas de Agnese, de lo mas simpáticas y atentas. Amigas así merece la pena tener en la vida. Las dos primeras noches dormimos en Liubliana en el piso de unas amigas de las amigas de Agnese. Un poco de ver la ciudad, visita al lago de Bled y un poco de fiesta también. En el lago, cogías una barca por 25€/dos horas y nada, a remar en círculos porque recta no iba la jodida. Y Agnese jodiendo la marrana desde su asiento de reinona.
De ahí fuimos a Zagred a ver la ciudad por la mañana y por la tarde cogimos un tren a Maribor. Donde dormíamos en un apartamento de estudiantes. Zagreb es una ciudad bastante bonita. O al menos eso me pareció a mí. Con su catedral, sus casas, su gente, su cartel con 50 indicaciones, su calle llena de bares, sus tranvías, yo, etc. Estuvo curioso, hasta se nos acercó un chino para que grabásemos un vídeo de 3 segundo diciendo una movida en chino para la boda de un amigo suyo. Estaba recopilando frases de parejas por toda Europa. Vale que Agnese y yo somos solo amigos, y que se encargo Agnese de recordar al chino unas 40 veces, pero al final dijimos la frase y el chino tan contento.
De ahí fuimos a Zagred a ver la ciudad por la mañana y por la tarde cogimos un tren a Maribor. Donde dormíamos en un apartamento de estudiantes. Zagreb es una ciudad bastante bonita. O al menos eso me pareció a mí. Con su catedral, sus casas, su gente, su cartel con 50 indicaciones, su calle llena de bares, sus tranvías, yo, etc. Estuvo curioso, hasta se nos acercó un chino para que grabásemos un vídeo de 3 segundo diciendo una movida en chino para la boda de un amigo suyo. Estaba recopilando frases de parejas por toda Europa. Vale que Agnese y yo somos solo amigos, y que se encargo Agnese de recordar al chino unas 40 veces, pero al final dijimos la frase y el chino tan contento.
Zagreb interesante a la derecha, la rancia a la izquierda. |
En Maribor vimos el centro y tomamos un helado antes de ir a Celje. Es una ciudad normal, sin nada espectacular que merezca la pena resaltar, aparte de que es una ciudad universitaria. De ahí, rumbo a Celje, la ciudad más bonita de las tres que vi, sin contar el lago de Bled que es increíblemente bonito.
Vistas desde el castillo de Celje |
Para terminar, pusimos rumbo a Venecia para ayudar en el festival de legambiente en la isla de la Certosa. Un festival bastante bien montado y con bastante afluencia el sábado, aunque curre como nadie en el bar.
Ahora de nuevo en Lamon, con dos o tres inquilinos en la despensa, que se han apoderado de ella a la fuerza y que nadie quiere entrar y provocar una matanza. Somos pacifistas. Y de eso se aprovechan estas ratas. Pero me da que para ellas la historia no acabara muy bien. Ya os contare como termina esta invasión. CIAO