lunes, 15 de septiembre de 2014

11- Porto Cesareo, Lamon, Roma



Entre que no tenía tiempo y la pereza llevo un montón sin escribir nada pero trataré de resumir todo este mes y medio sin escribir una novela. En Agosto fui de nuevo a Puglia, concretamente a Porto Cesario, con la gente de legambiente y del Centro de educación ambiental de la Torre de Lapillo.

Un día de relax en medio del mar

La verdad que el viaje de ida fue un poco pesado porque el tren de alta velocidad que tenía que coger en Bologna llevaba un retraso de 3 horas. Después de 16 horas llegué a Lecce y tuve la suerte de coger el último bus de la noche a Porto Cesareo. Al llegar, fui a la escuela donde pasaría 19 días de campo con gente de toda Italia y con un jefe peculiar pero sobretodo un buen tipo.

Eramos un grupo de unas 18 personas, más o menos. Había un poco de todo pero para resumir era un grupo simpático con el que pasar unos días de voluntariado y vacaciones bajo el sol. Limpiar playas, pintar la escuela de secundaria o ayudar en la Torre del Lapillo fueron tareas que tuvimos que hacer.

Torre Lapillo
La Torre del Lapillo es una antigua torre de vigilancia española de la época de Carlos V. Una de tantas que hay repartidas por todo el Salento. Ahora es un centro de educación ambiental donde dan charlas, organizan excursiones acuáticas, noches astronómicas entre otras muchas cosas. Subir sus escaleras 40 veces llevando sillas, bandejas de comidas, farolillos y otras cosas es un recuerdo que no olvidare, o al menos mis piernas. En cuanto a pintar la escuela, una experiencia curiosa y divertida, ya sabéis por esas cosas de pintar a lo demás y tal.


Fueron días de comer también muchísimo helado, el mejor que he comido en mi vida, baños en la playa tanto diurnos como nocturnos y algunas visitas a ciudades como Lecce y Otranto. También algo curioso era que me presentaban como el español, por decir que había gente internacional y tal, pero en cierto punto era hasta cómico. Servir comida a 80 personas en una degustación y que todos te llamen por tu nombre es curioso y simpático. Otra cosa que no olvidaré de este lugar son los ''ándale' o 'gringo' de un simpático italiano que por activa y por pasiva no entendía que eso no era castellano.

Otranto
A finales de agosto volvía a Lamon a preparar el campamento estivo que teníamos con niños y unas jornadas de montaña. Fueron dos semanas en Lamon, un sitio que no me acostumbro a estar más de dos o tres semanas seguidas así que nada más terminar puse rumbo a Roma con Agnese. Un viaje para recordar una ciudad eterna, y ya puestos para tener alguna foto de la ciudad, ya que de la otra vez que estuve, no tengo ninguna. Allí nos encontramos con dos amigas que hice en Puglia y estuvimos 3 días reviendo cosas como el Coliseo, Foro, Palantino, San Angelo, Trastevere y lo típico aunque con algunos cambios en algunos monumentos como la Fontana de Trevi....

Fontana de Trevi
También vi cosas nuevas como Ostia Antica, la panorámica de Roma desde el Gianicolo, los Jardines de Arancini y desde Villa Borghese. Ostia Antica, llamarme ignorante, pero es un infierno interminable de piedras, piedras y un teatro romano. En fin unos días divertidos y tristes porque me corte el pelo, pero volverá a crecer.....y estuve en un 100 montaditos en Roma, algo curioso de ver la verdad. Estaba lejos del centro pero estaba lleno y la carta era divertida. El montadito de calamares se llamaba ''Madrid'' y era de los caros. 

Yo y el coliseo
Para terminar fui a un festival de montaña en un pueblo muy chulo entre las montañas. Un poco de música, tienda de campaña, cerveza, risas y esas cosas de los festivales.

Ya no queda nada de voluntariado pero si algunas cosas que hacer como preparar la fiesta más importante de Lamon esta semana, el viaje a Eslovenia de la semana que viene y Festambiente el finde del 26 en el centro de educación ambiental de la Isla de la Certosa de Legambiente. Así que ya contare en Octubre como ha ido todo. De momento, CIAO

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